Las emociones y la función que estas cumplen en nuestra vida cotidiana, es un tema relevante en el ámbito de la psicología, pues permite comprender mejor cómo se vive la experiencia humana, por lo que se debe reconocer, entender y manejar estas emociones, para alcanzar un bienestar emocional completo.

Es necesario comprender las emociones como cargas de energía con un propósito específico, tanto en la interacción con los demás, como en el autoconocimiento. Podemos reconocer las emociones, a partir de cómo se manifiestan en el cuerpo, enfatizando que este proceso es más natural en los niños que en los adultos, quienes a menudo racionalizan y reprimen sus emociones. La influencia de las creencias sociales en la forma en que se perciben las emociones, nos permite detectar cómo la sociedad suele asociar la expresión emocional con la debilidad; sin embargo, vivir las emociones, requiere valentía y fortaleza, ya que implica confrontar experiencias difíciles y procesarlas adecuadamente.

¿Por qué no debo reprimir mis emociones?

Reprimir las emociones, implica numerosos riesgos para la salud mental y física, generando dificultades a largo plazo. Acumular emociones sin procesar, puede debilitar a una persona, manifestando síntomas como ansiedad o ataques de pánico. Por lo anterior, es importante reconocer, entender y gestionar las emociones como parte fundamental de nuestro bienestar. Se espera que, mediante la información, logremos hacer parte de una cultura que valore la expresión emocional, en vez de asociarla con negatividad.

Reconociendo mis emociones y reacciones

El mundo de las emociones humanas, es bastante complejo, por lo que mientras exista mayor autoconocimiento y mejor gestión emocional, nos será más probable alcanzar el bienestar psicológico; esto nos llevará a reflexionar sobre la carga emocional que las personas acumulan con el tiempo y cómo situaciones aparentemente pequeñas, pueden desencadenar reacciones intensas, debido al peso emocional previo. Mientras mejor se reconozca la importancia, el propósito y la función de cada emoción en nuestras vidas, se poseerá un mayor autoconocimiento.

Es necesario entender para qué nos sirven las emociones y cómo utilizarlas efectivamente, pues si no comprendemos el propósito de una emoción, tenderemos a reprimirla o a procesarla inadecuadamente; lo que, como se mencionó antes generará una diversidad de problemas en la salud mental y física a largo plazo. Es importante aceptar y permitir la experiencia emocional, incluso cuando se trata de emociones "negativas", como el miedo, la tristeza o la ira, pues estas emociones tienen una función adaptativa y protectora en nuestras vidas, por lo que reprimirlas o evitarlas, solo conducirá a una mayor dificultad para lidiar con ellas.

¿Qué es el bienestar emocional?

Podemos definir el bienestar emocional, como un equilibrio entre diferentes emociones, tanto "positivas", como "negativas". Entendiendo que nuestro objetivo no es buscar la felicidad constante, sino encontrar un estado de paz, calma y equilibrio, que nos permita fluir con todas las emociones de manera saludable.

Reconocer las emociones “negativas”

Como se mencionó antes, las emociones “negativas”, cumplen con una función adaptativa, es decir, protegernos, definirnos, alertarnos o motivarnos a la acción. Sacar partido de dicha función, puede ser una forma de abrazar y reconocer el complejo abanico de emociones que poseemos como seres humanos, y con ello, obtener resultados positivos a partir de emociones “negativas”.

Es importante reflexionar sobre la relación que tenemos con nuestras emociones y cómo podemos cultivar una mayor conciencia emocional en nuestras vidas, permitiéndonos sentir y expresar emociones de manera constructiva y asertiva. Un ejemplo de esto, puede ser el vivir la ira de forma sana, lo que implica expresarse de manera asertiva, sin recurrir a la violencia o la agresión hacia los demás. Este proceso es un arte y está relacionado con la habilidad para comunicar las propias necesidades y límites sin dañar a otros, lo que es fundamental para un correcto desarrollo social.

Explorando el autoconocimiento a través del arte y la escritura

En el mundo vertiginoso y agitado en el que vivimos, es común que nos encontremos desconectados de nuestras emociones, es decir, continuamente desapegados de nuestra propia personalidad y esencia; por ello, es importante identificar emociones básicas como la ira, la tristeza y el miedo, ya que estas pueden ser la puerta de entrada para comprender otras emociones más complejas.

Una sugerencia valiosa, es el uso de arte terapia como herramienta para iniciar el viaje de autoconocimiento emocional. Se propone un ejercicio simple, pero poderoso: Dibujarse a uno mismo y asignar un color a cada emoción, identificando dónde se siente cada una en el cuerpo. Esta técnica, permite a las personas conectar con sus emociones de una manera visual y tangible, facilitando su reconocimiento y comprensión.

Otra herramienta poderosa para explorar y procesar nuestras emociones, es la escritura. Escribir sobre lo que sentimos, qué pensamientos nos vienen a la mente y qué significado le damos a nuestras emociones, puede ser una forma efectiva de darles sentido y encontrar salidas ante emociones “negativas”.

Otra recomendación, es el movimiento físico como escape; lo que nos permite sacarlas de nuestro interior y liberar energía acumulada, así como encontrar un sentido y calma interior.

Las emociones: Un viaje hacia el autoconocimiento

Una importante recomendación, es darse permiso para sentir estas emociones, eliminando barreras internas que impiden reconocer y experimentar plenamente nuestras emociones. Como se mencionó anteriormente, la arteterapia y la escritura, emergen como herramientas poderosas para explorar dichas emociones. A través del arte y la expresión escrita, podemos darle voz y movimiento a nuestros sentires.

Se nos invita a seguir tres pasos básicos: Reconocer lo que estamos viviendo, detenernos a respirar y explorar qué sentimos con esto. Estos simples pasos nos ayudan a iniciar el proceso de autoconocimiento y a conectar con nuestra vida emocional  de manera compasiva.

La terapia como herramienta para la plenitud emocional

Es importante buscar apoyo terapéutico cuando las emociones se vuelven abrumadoras o difíciles de manejar, pues cada individuo tiene una experiencia única y personal. El acompañamiento de un profesional, puede ser invaluable para comprender y procesar estas emociones de manera efectiva.

Además, se sugiere la importancia de encontrar un terapeuta con el que nos sintamos cómodos y en sintonía, ya que esto facilitará el proceso psicológico.

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