En anteriores lecturas de VoyBien, hemos reflexionado sobre el impacto que los distintos hábitos, costumbres y enfoques de pensamiento, pueden tener en nuestro día a día; generando paz o cierto nivel de angustia en cada individuo, por lo que para continuar con la serie de artículos relacionados con la psicología positiva y la psicología general, abordaremos otro rubro importante: El reconocimiento de nuestros hábitos como elemento de la transformación y crecimiento personal. 

Los hábitos de nuestro día a día, pueden pasar desapercibidos, pues en ocasiones, por la manera automática en que vivimos, no damos cuenta del gran impacto que generan en nuestro presente y que generarán a futuro, daremos por sentadas acciones automáticas que determinarán grandes sentires e influenciarán la manera en que nos desenvolveremos durante la vida diaria. Esto, a futuro, puede ser la diferencia entre un éxito laboral y personal, aunado a otros temas como la suficiencia existencial y la correcta autoestima. 

Como complemento y ejemplo para esta lectura, se añadirán citas del famoso escritor James Clear, quien a través de su libro “Hábitos atómicos”, nos comparte una serie de experiencias y recomendaciones útiles que enfocarán mejor este artículo. Después de vivido un evento trágico, Clear nos hace hincapié en la importancia de la tragedia y su relación con la transformación humana, su impacto positivo y como el abordar situaciones de manera resiliente y con la suficiente inteligencia emocional, puede ser determinante para nuestra vida futura, al tiempo que revela cómo los hábitos son la clave para superar incluso las adversidades más desafiantes.

A través de momentos de dolor, confusión y desesperación, emerge un mensaje de esperanza y resiliencia: El poder de los pequeños hábitos para cambiar el curso de nuestra vida.

La disciplina como consuelo e inspiración

Antes de continuar sobre la narrativa de Clear, es importante mencionar que la disciplina, el autoanálisis y el trabajo interior, son siempre herramientas útiles que toda persona puede aplicar, especialmente al salir de procesos traumáticos, dolorosos o físicamente retadores. Se menciona lo anterior, porque logrando establecer un orden y una congruencia en nuestro diario vivir, conseguiremos un mejor control de los resultados que nuestras acciones generen, por lo que a largo plazo, nos permitiremos definir la disciplina como un elemento de calma y seguridad, que nos permita tener control sobre nuestras acciones y pensamientos, así como el día de mañana, lograr esquemas más retadores y advertir retos o metas de una mayor magnitud. 

Podemos encontrar un gran consuelo y fuerza en la disciplina de desarrollar buenos hábitos. Desde mantener nuestra habitación ordenada, hasta establecer una rutina de sueño consistente; cada pequeña acción se convertirá en un paso hacia la recuperación y la superación.

Uno de los aspectos más reveladores de su historia, es como Clear aplicó el mismo enfoque metódico para desarrollar hábitos positivos en su vida universitaria y más allá. Al dedicarse a mejorar sus hábitos de estudio, sueño y ejercicio, logró no solo alcanzar el éxito académico y deportivo, sino también convertirse en un líder reconocido en su comunidad.

Permitámonos abrirnos a una perspectiva única sobre la importancia de los hábitos en la creación de una vida significativa y exitosa. 

¿Cómo trabajar la disciplina?

En esta lectura y las posteriores sobre el rubro de los hábitos positivos en la vida diaria, presentaremos cuatro pasos -señal, anhelo, respuesta y recompensa; lo que nos proporcionará un marco claro para entender y cambiar nuestros comportamientos de manera efectiva.

Destaquemos la importancia de la consistencia y la perseverancia en el camino hacia la mejora personal. Aunque el progreso puede ser gradual y a veces desafiante, cada pequeño hábito construye un impulso que eventualmente conduce a resultados extraordinarios.

Conclusiones

Al final, la historia de James Clear es un recordatorio poderoso de que nuestras acciones diarias moldean nuestro destino. A través de la dedicación de cultivar buenos hábitos, podemos transformar incluso las tragedias más oscuras en oportunidades de crecimiento y realización personal.

Poco a poco continuaremos adentrándonos en el rubro de la autodisciplina y los buenos hábitos. 

Por el momento, nos queda reflexionar sobre esta introducción y comenzar a establecer metas o detalles a pulir en cuestión de hábitos; posteriormente y a través de las siguientes lecturas, continuaremos trabajando sobre estos criterios. 

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